El artista Eduard Arbós (Barcelona, 1959) se ha sentido siempre atraído por la lógica de la geometría. En su última exposición, Interferencias, ha creado todo un environment en el que realiza siete pinturas abstractas de gran formato para integrarlas en el espacio de la galería. El artista elabora sobre el fondo negro de cada cuadro un juego de grandes rectángulos rojos, azules o amarillos, cuyas líneas se prolongan en la misma pared para configurar un interesante efecto visual. En este trabajo riguroso y muy meditado, Eduard Arbós lleva a cabo una nueva lectura de corrientes como el constructivismo ruso o el neoplasticismo de Mondrian, para volver a reflexionar sobre el espacio y llamar la atención del espectador sobre las “trampas” de la pintura que nos hacen confundir lo ilusorio con lo real. En el fondo, para el artista la pintura no es más que un pretexto para desarrollar su propuesta conceptual.
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