Nacido en San Juan en 1967, Enoc Pérez primero tomó clases de pintura a la edad de ocho años. Como hijo de un crítico de arte, sus vacaciones en familia eran viajar a museos de diferentes países y aprender sobre la historia del arte. En 1986, Pérez se mudó a Nueva York para estudiar pintura en el Instituto Pratt antes de obtener su maestría en el Colegio Hunter.
Pérez mantuvo su creencia en la importancia de la estética y el placer en el arte. Abrazando el potencial del arte para el placer y la belleza, Pérez pinta desnudos sensuales, naturalezas muertas, complejos turísticos tropicales y modernos iconos arquitectónicos de una estética elegante con colores brillantes y vibrantes.
Pérez es el más conocido por sus pinturas de los edificios modernistas que nostalgia capturar las ambiciones utópicas y el optimismo que inspiró su construcción. Él describe su inspiración para las pinturas de iconos arquitectónicos:

Durante veinte años, Pérez trabajó en una técnica relacionada con el proceso de grabado. Inspirado por la influencia de Andy Warhol y sus serigrafías en la escena de Nueva York, el arte, Pérez desarrolló su propio método innovador que imita el proceso de impresión en color. Trabajando a partir de las reproducciones y sus propias fotografías, Pérez hizo dibujos preparatorios separados para cada color de su obra terminada. En 2010, Pérez decidió empezar a trabajar con los pinceles. Al describir su cambio en el proceso, Pérez explica: "Durante años no hizo uso de cepillos en la realización de mis pinturas, las obras nuevas se hacen con pinceles que me gusta el nuevo trabajo, lo que ha estado renovando A veces hay que quemar la.. propia casa en orden para crear algo nuevo.
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